lunes, 4 de febrero de 2008

Giants vs Racing (1ª Parte)














"Sí, sí, sí... ya estamos en Madrid" se cantaba el pasado jueves por la noche en los bares y en las calles de nuestra querida ciudad de Santander. Evidentemente en aquel momento sonaba muy pretencioso. Pero al final los aficionados teníamos razón, el viernes supimos que nuestro rival para las semifinales de la Copa era el Getafe, y efectivamente, tendríamos que ir a Madrid.
Empiezo así este artículo porque cuando se me ocurrió escribir ésto todo dependía de un resultado. El deporte es eso, un resultado, ese que te da el triunfo y la gloria, o la derrota y el fracaso.

Hace justo un año muchos descubríáis mi interés por el football americano, en ese artículo pronostiqué, mejor dicho, desee que fueran los Giants los que ganaran la Superbowl. Y era un deseo, porque aunque parezca lo contrario los de Nueva York, aunque son un equipo de primera fila, hace tiempo que tienen un montón de problemas internos, sus jugadores son más "efectivos" fuera del campo que dentro de él. Eso hace que una liga tan corta y donde la regularidad es esencial, resultaba prácticamente imposible que llegaran a ningún lugar.

El football americano es un deporte tremendamente táctico, pero que necesita de jugadores muy buenos y comprometidos para desarrollar el juego que su entrenador quiere. Los Giants de principio de temporada no tenían eso. A eso hay que unir que su afición es tremendamente exigente y no apoya en casi nada al equipo (para haceros una idea asemejándolo a nuestra liga sería una especie de Valencia), que su quaterback Eli Manning es un chico con poca garra y que vive a la sombra de su hermano mayor, y que al equipo le cuesta dios y ayuda ganar en su estadio. Todo unido hace de los Giants un equipo con mucho potencial pero vulgar, un equipo incapaz de conseguir nada en una liga tan complicada.

Pero el deporte es eso, un resultado... el que te hace tocar la gloria o hundirte en el fracaso. El caso es que los Giants, en un momento dado decidieron olvidar todo lo malo, hacer caso a su entranador, conventirse en un equipo dentro y fuera de campo, conseguir que su afición sea incondicional, y así, fueron ganando, fueron convirtiendose en el equipo revelación de la liga, y así, paso a paso, llegando desde atrás han conseguido ganar la Superbowl.
Han ganado a los "invencibles" Patriots de Boston, el equipo perfecto que quería conseguir la temporada perfecta, algo que nunca había sucedido en la NFL. Ningún equipo había ganado 19 partidos consecutivos, y ellos lo querían hacer. Lo tenían todo... el mejor quaterback, la mejor linea ofensiva, tenían todos los números, sabían como ganar a los Giants porque este año ya les habían ganado dos veces. Pero el deporte es algo más... y en eso ganaron los Giants.

Este artículo debía ser un homenaje al equipo de Nueva York, pero ¡Qué narices...! voy a hacer un homenaje a nuestro Racing. Lo que ocurre es que ahora es pronto, aun quedan muchos días para la final de la Copa y voy a esperar al día siguiente, cuando el Racing sea campeón, para escribir la segunda parte de este artículo. Porque ahora digo que el Racing este año va a ser campeón de Copa, porque este es nuestro año, porque este año es de las celebraciones, el de las sorpresas, el de las cosas imposibles.
Sé que reiréis por lo que digo, pero yo lo dejo escrito.

Y si por alguna circunstacia el Racing no llegara a la final o no la ganara, seguiré escribiendo la segunda parte de este artículo, porque lo que ha conseguido ya es suficiente para homenajear a nuestro Racing.

Continuará...

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