El inicio
Esto que os voy a contar forma parte de una de esas locas aventuras con las que uno salpica su vida. El año pasado, a primeros de año recibí la llamada de un buen amigo, para proponerme una historia bastante singular. Me dijo que estaba rodando un corto y que le gustaría contar conmigo para participar en el proyecto. Sólo tardé un suspiro en decirle que sí, por varias razones, pero sobre todo, porque confío en él y aun siendo un loco de esos geniales, hemos colaborado juntos tantas veces en tantas historias que merecía la pena aceptar el reto.
El corto
Por teléfono empezó a explicarme de que trataba el corto, pero yo estaba ansioso porque me dijera cual era mi papel. Me había reservado un pequeño personaje, que sin ser protagonista, era una pieza importante dentro de la trama de la película. Me empezó a dar detalles y lo más importante… me dijo como sería mi actuación. Sería una escena corta y rodada en un despacho.
La trama
Resumiendo, la trama no parecía muy original, una organización secreta de asesinos donde sus miembros van siendo asesinados uno a uno sin saber muy bien el porque. Mi nombre en clave era “K” y por esa letra era conocido dentro de la organización, la cual dirigía desde un lugar secreto que muy pocos conocían.
Cuando Eddie me contó el argumento, evidentemente le pregunté que tendría que hacer yo…
Esto que os voy a contar forma parte de una de esas locas aventuras con las que uno salpica su vida. El año pasado, a primeros de año recibí la llamada de un buen amigo, para proponerme una historia bastante singular. Me dijo que estaba rodando un corto y que le gustaría contar conmigo para participar en el proyecto. Sólo tardé un suspiro en decirle que sí, por varias razones, pero sobre todo, porque confío en él y aun siendo un loco de esos geniales, hemos colaborado juntos tantas veces en tantas historias que merecía la pena aceptar el reto.
El corto
Por teléfono empezó a explicarme de que trataba el corto, pero yo estaba ansioso porque me dijera cual era mi papel. Me había reservado un pequeño personaje, que sin ser protagonista, era una pieza importante dentro de la trama de la película. Me empezó a dar detalles y lo más importante… me dijo como sería mi actuación. Sería una escena corta y rodada en un despacho.
La trama
Resumiendo, la trama no parecía muy original, una organización secreta de asesinos donde sus miembros van siendo asesinados uno a uno sin saber muy bien el porque. Mi nombre en clave era “K” y por esa letra era conocido dentro de la organización, la cual dirigía desde un lugar secreto que muy pocos conocían.
Cuando Eddie me contó el argumento, evidentemente le pregunté que tendría que hacer yo…
Y con una sonrisa socarrona, me dijo:
...“tendré que matarte”...
"K" yace sin vida en el frio suelo de su despacho
Continuará....
3 comentarios:
Por Dios Tomás, no sabía yo de esa faceta tuya. La verdad es que la pose de muerto la bordas, estoy ansioso por ver ese corto...
Esto promete...
Me encanta. La diversión que pasa uno haciendo esos cortos supera cualquier otra consideración posterior.
Lo digo también por propia experiencia, yo guardo dos cintas con cortos made in pellicer. Cada vez que los veo me dan ganas de repetir. Es adictivo. Todavía recuerdo con pavor cortos como “Pesadilla en la Penilla”, “Persecución” o “El Monstruo de los Asilos”, por cierto, en todos ellos había un cadáver –mi hermano, mi primo, un vecino- y casi siempre acababa descojonándose cuando lo enfocaba en primer plano. Tomás, tu interpretación como el fiambre es soberbia.
Por cierto creo que José Carlos también interpretaba con cierto éxito a un tal Inspector De Hoyos en Salamanca.
Dile a tu colega que no ceje en el empeño. Si realmente le gusta, y puede, que no lo deje. Un colega de mi hermano también se dedica a hacer cortos y documentales en Asturias, y le han salido francamente bien.
Ahora pienso que si el hermano Tejedor no hubiera acaparado la sala de videos en La Salle igual a estas alturas estábamos hechos unos spielbergs.
Un abrazo Tomás. Queremos ver más. Y si el tema cunde, me ofrezco para perpetrar un corto con los miembros de la brasa y la parrilla, algo así como Doce del Patíbulo pero con chuletillas y nuris en vez de granadas de mano. Ahí queda la idea.
Dile a tu colega que si quiere ideas pa un segundo corto ahí va otra que improviso ahora: un ex montañero –ese lo puede interpretar Carlucos- que tuvo que dejar el alpinismo por culpa de un accidente en Picos que le jodió el fémur o el metacarpiano, por lo que cojea y sigue teniendo pesadillas recurrentes y estrés pos-traumático, se dedica a chartear embarcaciones de recreo por la bahía de Santander para turistas con pasta. Su embarcación, “Birriuca”, es la más potente de Puerto Chico. Un día llegan unos árabes –los malos, siempre los malos- con pasta, de Dubai, y le quieren alquilar el yate para conocer el litoral y pescar algo. Nuestro héroe, un poco ya de vuelta de todo (de hecho para atraer al público puedes insertar alguna escena de las pelis porno que también se ruedan ocasionalmente en el yate), alquila el yate, siendo él el patrón, y zarpan de Puerto Chico en un bonito día de verano.
Entonces llegamos al nudo de la trama, sorpresa: los árabes comienzan a despertar las sospechas del patrón, rezan demasiado, todo el puto día rezando en dirección a La Meca (por fuerza estos tipos tienen que ser malísimos), incluso rechazan la botellita de cazalla y esos pinchitos de chorizo que se curra el patrón (mala señal, no beben alcohol ni comen cerdo), además curiosamente llevan unas maletas demasiado largas para contener cañas de pescar.
En paralelo vemos a los funcionarios de la Torre de Control del Puerto de Bilbao recibiendo aviso de la llegada de un buque Gasero, lo que llamamos un LNG, una bomba flotante. Ya lo adivináis no?
Pues ahora los árabes se amotinan, encierran al patrón en el tambucho de proa, y sacando unos RPGs (lanza-cohetes de fabricación rusa) se lanzan como posesos hacia el Gasero a la altura de Castro Urdiales.
El patrón se zafa de las ataduras cortándola con un abrelatas y logra romper la puerta del tambucho justo cuando el terrorista le va a sacudir un bombazo a los enormes depósitos de gas del LNG. Debido al forcejeo el primer cohete pasa rozando el carguero…por los pelos.
Joder, lo acabo otro día, que me llama un cliente.
Pellicer sigues en forma, estás como una puta cabra.
Pelli
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