Reunión - Diciembre 2006

La idea de este foro es la de escribir todas aquellas cosas que sean nuestras, y no hay nada más nuestro que un buen chuletón.

Y no estaría bien empezar a andar sin escribir unas lineas sobre la reunión que tuvimos el pasado mes de diciembre.

Dejaré que el resto de miembros escriba todos los comentarios que crean oportunos, de hecho todos debiéramos participar con alguna linea, sobre todo en homenaje y recuerdo a Pelli, Jose, Alfonso y Nacho, que por una razón u otra, no pudieron venir.

Todo empezó ese sábado por la mañana, Hacía una temperatura estupenda, y todo iba bien menos un pequeño dolor de cabeza... Pensé que no sería nada y que nada podría con las ganas de echar unas carreritas en los karts, pero me equivoqué. Nos enfundamos el mono, nos calzamos el casco, y hasta nos colocamos unas protecciones laterales para salvaguardas nuestras débiles costillas. Nos metimos en el coche... el olor a gasolina era intenso, el nerviosismo cada vez más fuerte y la tensión podía con cada uno que salía a pista. La primera vuelta fue lenta... el resto no os lo puedo contar, porque no quiero abrumaros con detalles escatológicos. Me pudo ese intenso dolor de cabeza y, bueno, tuve que retirarme a todo correr. El resto de la competición dejaré que sean otros los que lo cuenten.

Poco a poco fue transcurriendo la tarde y al final el dolor de cabeza desapareció y a las diez de la noche ya estaba en casa Vicente esperando al resto del grupo con la boca haciendo agua esperando cenar.

Subimos las escaleras, nos acomodamos en nuestra ya tradicional mesa circular y comenzamos a disfrutar del rito de que Javichín se levantara a buscar el vino. Esta vez le ayudó Carlucos, al que por cierto, hacía tiempo que no veía y me lo encontré estupendamente. El vino... 10 minutos para buscar en una bodega de 3 metros cuadrados llena de botellas donde casi todas rondaban esos precios que hasta para nosotros son prohibitivos. 10 minutos! hasta que al final eligieron un vino, que por cierto, tuvimos que cambiar. Menos mal que Jose nos amenizó un poco la espera con su llamada. Aun que lejos, en ese momento estuvo con nosotros y nosotros con él.

Y llegó el chuletón, ese chuletón partido en trozos como nos muestra la foto. Javi con las brasas mimando esos trozos que se hacían con lentitud, observando que todo estuviera bien. Y así trascurrió un trozo y otro trozo, una botella de vino y otra, un poco de pimiento, unas pocas patatas, algun puerro, un bizcocho con relleno de chocolate caliente que alguno pensamos era un regalo de dioses, y más té del puerto, y más risas y comentarios, y más recuerdos.

Y al final todos echando unas risas en la furgoneta de Carlucos aromatizados con los efluvios de las carne hicimos la primera parada en el Runner. Pero eso compadres... deberá ser otro quien lo cuente.

Y así, entre risas y abrazos, recordando que no ha mucho atrás en vez de un chuletón para seis, comíamos uno para cada uno, despedimos una año más y una reunión más. Bueno no, una más no, una reunión tan especial como lo han sido todas las anteriores.