viernes, 4 de enero de 2008

Para Samuel, Julio, Alba y Marta

Es verdad que ya vienen los Reyes Magos, de hecho ya estarán saliendo de sus tierras de Oriente para que puntualmente mañana estén con todos nosotros. Melchor, Gaspar y Baltasar que así se llaman, por si a alguno de vosotros se os ha olvidado. A mí no se me ha olvidado, este comentario va dedicado a todos los peques de la asociación, de hecho no tengo ninguna intención de dirigirme a vosotros los padres.

Venid peques, os voy a contar una historia que ocurrió hace mucho tiempo.

" Hace muchos, muchos años nació un niño especial, se llamaba Jesús y nació en una pequeña aldea de Belén. Tenía unos padres maravillosos que se llamaban José y María pero como eran tan pobres, el niño Jesús tuvo que nacer en una cuadra. Una cuadra es un lugar donde viven los animales, pero era el único lugar donde podía nacer, ya que era muy tarde y no pudieron encontrar un sitio mejor. Hacía mucho frío, tanto que José pensó que el aliento de una mula y un buey podían calentar al recién nacido. Si vieráis lo pequeño que era... Bueno, tan pequeño como eráis vosotros cuando nacistéis.

¿No os acordáis que hace poquitos días hemos celebrado el día del nacimiento de Jesús? fue el 25 de diciembre. Y pasaron pocos días cuando sucedió algo precioso. Acercaos que os lo cuento...

Un día de enero, era el 5, unos pastores vieron en el cielo una gran estrella. Era tan grande que casi la podían tocar con las manos. Era blanca, grande y brillaba tanto que parecía tan grande como el sol. Cuando vieron la estrella se dieron cuanta que justo de bajo de ella había tres personas que iban en unos grandes camellos. Se pusieron a hablar entre ellos que quienes serían esas personas. Iban vestidos con grandes capas y unas coronas sobre las cabezas. Los pastores no sabían donde se dirigían así que que les siguieron y se dieron cuenta que eran Reyes, eran tres Reyes.

¿Sabéis dónde iban esos Reyes? No, no iban a ningún palacio, no iban a ver a ningún príncipe. Iban a la pequeña aldea de Belén, a ver a un niño pobre que se llamaba Jesús. Cundo llegaron se acercaron al Niño y se presentaron: - Yo me llamo Melchor y traigo oro, - Yo me llamo Gaspar y traigo Incienso, y dijo el tercero: - Yo me llamo Baltasar y traigo Mirra. El niñito recién nacido les sonrió y se puso como loco de contento al ver aquellos regalos.

Antes de irse los Reyes le dijeron al Niño Jesús que todos los años la noche del 5 de enero se pasarían por las casa de todos los niños que se hubieran portado bien para llevarles regalos. Y por eso desde entonces son los Reyes Magos. Reyes porque reinan en tierras lejanas y Magos porque son capaces de ver como se portan todos los niños y de ir en una sóla noche a casa de todos los niños para llevarles todo lo que han pedido."

Sólo me queda una cosa que deciros... Pero ésto no se lo digáis a vuestros padres, ¿De acuerdo? Vuestros padres se creen que los Reyes Magos sólo vienen a veros a vosotros, pero lo cierto es que después de decir al Niño Jesús que pasarían todos los años a ver a los niños, también les dijeron a sus padres, que también a ellos les pasarían a ver. Y que ellos también deberían portarse bien. Así que cuando os digan que tenaís que portaros bien, que sepáis que a ellos también les visitan. Y aunque no quieran aceptarlo, los Reyes Magos también vienen a verlos a ellos.

Lo único que tenéis que hacer es dejaros llevar por la noche de Reyes, sólo tenéis que pensar que hace mucho tiempo al niño Jesús le fueron a ver y que ahora vosotros sois tan importantes que también vienen a veros. Sed muy felices y nunca olvidéis que los Reyes Magos existen de verdad.
Un besito peques y que no os engañen diciendo que los reyes no existen.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Este año ha sido el primero que Samuel se ha enterado un poco de lo que son los Reyes.
Entre lo que les cuentan en el colegio y lo que oye en casa, algo va sabiendo.

Las Navidades siempre me gustaron mucho, pero de unos años para aca se han convertido en una sucesión de comilonas, y al final estas deseando que se acaben de una vez.

El ver a Samuel el día de Reyes, con la boca abierta delante de los regalos, aparte de ser impagable, me traslada un poco a mi infancia, donde salía de mi habitación corriendo con mi hermano para ver que habían traido los Reyes.

Sin duda alguna los niños son los verdaderos Reyes.

Anónimo dijo...

Tomás, por un momento has conseguido convertirnos a todos en niños y disfrutar de este día. Yo, de momento, me voy a practicar un poco al golf para regalaros algún que otro par el próximo día,je,je Felices reyes y gracias, Alvaro

Anónimo dijo...

Tomás, por un momento has conseguido convertirnos a todos en niños y disfrutar de este día. Yo, de momento, me voy a practicar un poco al golf para regalaros algún que otro par el próximo día,je,je Felices reyes y gracias, Alvaro